Cómo reiniciar el ritmo en el hogar para la vuelta al cole

No se me ocurre mejor persona con la que hablar de este tema. Feliz de tener a Aguamarina en el Blog de LoraLora.

Estoy segura de que todas le conocéis. En 2014 comenzó a escribir en De mi casa al Mundo y realiza una interesantísima labor desde el Instituto Aguamarina. Es psicóloga y maestra. Ha escrito varios libros y no para de dar píldoras e inspiración a cientos y cientos de mujeres todos los días a través de sus mails, herramientas, formaciones y retiros.

Libreta en mano, tomo nota de cada una de sus palabras y espero, de corazón, os sirvan.

Os dejo con Aguamarina y sus recomendaciones para estos días, que, seguro, nos van a ayudar muchísimo. 

El verano es una época muy expansiva y, a la mayoría de nosotros, volver a los horarios estrictos de septiembre (trabajo, cole…) puede causarnos verdadera angustia y, sin duda, requerir un tiempo de adaptación.

Para un niño/a que durante todo el verano suele poder levantarse cuando quiere, dormirse mucho más tarde, comer a deshoras puede suponerle un verdadero reto acostumbrarse de golpe a esos nuevos horarios.

Los cambios bruscos no son positivos para nadie, y mucho menos para un niño/a, así que es importante que les ayudemos a adaptarse a este nuevo ritmo que implica la vuelta al cole.

¿Qué es el ritmo en el hogar?

Muchas personas confunden rutina con ritmo, y no es lo mismo. 

El ritmo nos da sensación de armonía y, por tanto, ausencia de caos.

Cuando hay un ritmo en el hogar, el niño/a sabe y siente qué va a pasar cada día, y esto le aporta seguridad y confianza. 

Constituye una guía para su vida, creando buenos hábitos, y ayudándole a centrarse en su aprendizaje y desarrollo.

Con un ritmo, los niños entienden que cada cosa tiene su momento. Hay un momento para jugar, otro para comer, otro para lavarse los dientes, o para descansar, y eso les ayuda a centrarse, a  aprovechar el momento y también a disfrutarlo. En realidad, todo está relacionado con los ritmos de la vida que nos rodean (de la naturaleza, de nuestro cuerpo…).

Pero somos los padres los que tenemos que ayudar a crear ese ritmo en casa.

¿Y cómo podemos ayudar a nuestros hijos a establecer un ritmo diario que facilite la vuelta al cole?

El calendario

Los niños deben saber lo que está por venir, por lo que el calendario es una forma visual y experiencial muy buena de acercarse poco a poco a la vuelta al cole.

Actualmente hay muchos calendarios en el mercado de inspiración Waldorf o Montessori que pueden ayudar a los niños a entender el paso del tiempo de forma muy vivencial (incluso podemos hacerlo nosotros mismos).

En el calendario podemos colocar un elemento especial que marque el inicio del primer día de cole, para que el niño perciba fácilmente los días que faltan. 

La mesa de estación

La mesa de estación es un rincón de casa donde reflejar con elementos naturales y simbólicos el ritmo estacional de la naturaleza. En casa solemos decorarla también con imágenes bellas que evocan a cada estación.

Y ahora podemos decorarla con alguna imagen significativa que evoque la vuelta al cole. 

Los materiales, el espacio…

Materiales escolares, ropa adecuada, zapatillas, fiambrera y botella de agua… Todo esto podemos ir preparándolo junto a nuestros hijos y suele hacerles mucha ilusión.

También podemos preparar un rincón especial pensando en el cole. Tener un espacio bello donde escribir, leer, dibujar, hacer sus deberes…, todo esto irá aumentando su motivación para empezar de nuevo.

Recuperar el ritmo del sueño-vigilia

Cómo un niño se va a la cama por la noche tiene una repercusión directa en la calidad del sueño y en cómo afrontará el día siguiente. 

Cada familia puede encontrar su propio ritual de irse a dormir, pero es importante empezar ya a recuperarlo.

Para volver a un ritmo de acostarnos más temprano para levantarse más temprano al día siguiente, va muy bien limitar las impresiones sensoriales (televisión, videojuegos,…) durante la tarde, porque suben mucho el nivel de estrés de los niños/as y dificultan su descanso.

Si les cuesta dar el día por finalizado y no quieren irse a la cama, entonces una manera de ayudarles es animándoles a exteriorizar sus sentimientos. 

Dedicarles un ratito (después del pijama, lavar dientes, etc.) para hablar de lo que ha ocurrido durante el día, de sus preocupaciones… 

También los masajes de presión profunda en las pantorrillas y los pies ayudan a calmar la actividad. Incluso a algunos niños les va bien comer algo ligero antes de irse a la cama.

En casa usamos difusores de aceites esenciales, y la combinación de Lavanda-Naranja es una de nuestras favoritas para bajar el ritmo.

Si, por el contrario, les cuesta levantarse por la mañana porque están muy dormidos, va muy muy bien despertarlos con una toalla caliente empapada en un poco de esencia de Limón o Romero. También una infusión caliente con miel antes de ponerse en la mesa a desayunar.

En cualquier caso, la clave para establecer un buen ritmo por las mañanas es que mamá o papá (quien se encargue de acompañar este momento) se levante antes y lo tenga todo preparado para centrarse en las necesidades de los peques. Las mañanas así serán menos caóticas, los niños estarán más contentos y los padres nos sentiremos más capaces, que también nos hace falta.

Volver al ritmo de las comidas

Las comidas son otro de los puntos más importantes del ritmo del día y es conveniente planificarlas y prepararlas. 

Lo de tener una tabla con los alimentos para cada día de la semana es algo muy Waldorf, pero también es muy práctico.

Por ejemplo, los lunes comemos arroz, los miércoles legumbres y los viernes es el día de la pasta, y los jueves horneamos juntos (un bizcocho, magdalenas, pan…).

Todos comemos sentados en la mesa, y además es una mesa que se ha preparado con cierto cuidado entre todos: encendemos una vela, colocamos las servilletas de tela de cada uno…

En resumen, es importante empezar a incorporar estos nuevos ritmos como mínimo una semana o diez días antes de empezar el cole, para que así tengamos el tiempo suficiente de adaptarnos a ellos sin estrés y vivirlo como una transición natural y fácil. 

Mil gracias Aguamarina por tus consejos. Me parecen de lo más inspirador. Podemos ir incorporando este ritmo poco a poco y estamos en un momento excelente para hacerlo. Vamos a animarnos a tener el mejor comienzo de curso posible.

¿Y vosotras, os apuntáis?