Tres reyes, tres juguetes, tres etapas

Tres reyes, tres juguetes, tres etapas

En estas fechas tan especiales no es necesario afinar demasiado nuestros sentidos para poder escuchar los cascabeles de los renos de Papá Noel, el grave tintineo de la cabalgata del Olentzero, o sentir el halo mágico que rodea a los tres Reyes Magos de Oriente.

En LoraLora queremos que aciertes con la lista de regalos para tus pequeños. Por eso en este post te presentamos una selección de los juguetes que creemos más apropiados para los más chiquitines.

Si existe algo que aporta paz y amor a este mundo son los bebés. No sé a vosotras, pero yo cuando tengo el honor de tener uno en mis brazos, la sensación siempre es la misma, se me para el mundo. Son algo tan puro que no tardan en sacar lo mejor que llevo dentro. Esa paz y esa pureza son tesoros que nosotros, los padres, debemos cuidar con esmero y dedicación, aportándoles y favoreciendo un ambiente de calma y acogedor, donde puedan desarrollar de forma saludable sus sentidos. Una estimulación inadecuada de sus sentidos puede llegar a provocar alteraciones en su sistema nervioso, no sólo visibles en su irritabilidad, sino también en su posterior capacidad de atención y aprendizaje.

La exposición temprana a ruidos continuos o estridentes, el contacto con materiales artificiales o una excesiva protección ante la conquista del movimiento propio, son factores que no contribuyen a una adecuada integración sensorial.

El contacto piel con piel, el calor del regazo, la lactancia materna, el porteo, el contacto con la naturaleza, los sonidos musicales (no reproducidos artificialmente) y el respeto por el movimiento libre, entre otros, son factores que favorecen el desarrollo saludable de sus cinco sentidos: oído, vista, gusto, olfato y tacto.

Estos hábitos también ayudan a que nuestros bebés desarrollen poco a poco una correcta identificación de su estado de bienestar y de equilibrio, una herramienta que a lo largo de su vida les ayudará a restaurar de forma intuitiva su estado primitivo de salud.

El desarrollo de nuestros sentidos, cuántos y cuáles son, es un tema apasionante y que abordaremos más adelante en próximas publicaciones del blog. Mientras tanto, aquí tenéis algunas ideas de juguetes respetuosos con las necesidades y sensibilidad sensorial de nuestros bebés según su etapa de crecimiento.

Uno con el entorno

 

El primer año de vida es el más importante, en especial los nueve primeros meses después del parto. Durante esta etapa el bebé, completamente dependiente aún para su supervivencia, va conquistando poco a poco su movimiento. Se trata de una conquista lenta que se hace en dirección vertical y descendiente, es decir, comienza por la cabeza y acaba por los pies. Esto no quiere decir que hasta entonces no mueva los pies, es sólo que va tomando conciencia de su cuerpecito en esta dirección. En este momento el bebé se siente uno con su entorno, en especial con su mamá. Es por eso una etapa de gran sensibilidad con los estímulos exteriores que influyen directamente sobre la formación de su cuerpecito aún inacabado. Muchos llaman a este periodo (de nueve meses) exterogestación.

Durante este período, el bebé no necesita juguetes, sólo necesita amor y si acaso materiales naturales que respeten y estimulen suavemente sus sensibles sentidos.

Éstas son nuestras propuestas:

 

Dudú con anilla de Nanchen. El suave tejido de algodón orgánico con el que está hecho este dudú, estimula de forma delicada y respetuosa su sentido del tacto. La pequeña anilla está realizada en madera, un material natural y seguro con que poder  masajear sus encías y desarrollar un poquito el sentido del gusto. Se recomienda antes de su primer uso dormir con el dudú para que se impregne del olor que más agrada al bebé, el de su mamá.

Mini rodari. Un sonajero manejable y de alegre colorido, que se adapta tanto a las pequeñas manitas del bebé, como a las diferentes fases de movimiento que va ir desarrollando durante la primera etapa. Su agradable sonido estimula suavemente su oído y le invita alegremente al movimiento.

Bola Pickler. Un juguete sencillo y versátil. Con múltiples posibilidades capaces de sorprenderte. Se adapta perfectamente a las necesidades del bebé según su etapa de desarrollo. Su tamaño y ligereza hacen de él un juguete muy manejable desde muy temprano. Sus estrías masajean las encías del bebé ante los primeros dientes. Más adelante resultará divertido gatear tras ella. Intentar meter objetos por sus agujeros será una forma divertida de trabajar la motricidad fina.

Andar, hablar, pensar

Con el primer cumpleaños, es decir, cuando nuestro bebé completa su primera vuelta al sol como ciudadano de la tierra, es cuando nuestros pequeños conquistan por fin la vertical y se lanzan a dar sus primeros pasos (algunos algo antes y muchos unos meses más tarde). La fuerza que acompaña ahora su crecimiento y conquista del movimiento es la fuerza de levedad. Si hasta ahora el bebé había adquirido conciencia de su cuerpo desde la cabeza hasta los pies, ahora es al revés, en sentido contrario, de los pies hasta la cabeza. Cuando estas dos fuerzas, las de gravedad y levedad, se encuentran a la altura de nuestro aparato rítmico, sucede un milagro: el habla. Este proceso de encuentro y conquista de las fuerzas de gravedad y levedad, es conocido en la pedagogía Waldorf como andar, hablar, pensar. Culmina a la edad aproximada (cada vez más temprano) de los tres años con otro momento mágico, cuando nuestros bebés son capaces de decir "Yo" (por supuesto, nunca hay que olvidar que cada bebé es único y posee un ritmo propio).

Estas son algunas de nuestras propuestas de juguetes para acompañar esta época:

 

Los ecobloques. El juego por excelencia en esta edad son las construcciones. Crear torres y buscar el equilibrio, ayuda a su columna vertebral de tu bebé en la conquista de una postura erguida cada vez más elegante y ligera. Los ecobloques de Magic Wood son una alternativa versátil capaz de acompañar el crecimiento de nuestros pequeños. Un juguete creativo que se adapta tanto a las necesidades de los más pequeños, como a la imaginación y el juego social de los más mayores. 

 

Pelotas de fieltro. Un juguete sencillo y artesanal. Suaves pelotas de lana ecológica que estimulan el movimiento y la coordinación con la misma suavidad que el sentido del tacto al que agradan. Su ligereza hace que sea la pelota perfecta para poder jugar dentro de casa.

El tambor musical. Un sencillo y resistente juguete con el que (ahora que han madurado algo en su movimiento) poder practicar de forma divertida la coordinación ojo - mano. Su sonido suave y agradable hace de él un inmejorable primer instrumento musical. 

El lenguaje permea al niño

En pedagogía Waldorf se usa una frase que me encanta: "el niño es el instrumento que deja sonar el lenguaje dentro de sí". Es a través de ese lenguaje como llega al pensamiento. Y al conquistar el pensamiento ¿qué ocurre? Pues que llega ese momento entre trágico y divertido, difícil de pasar por alto para nosotras las mamás. Llega el momento en el que nuestro querido y dulce bebé comienza a decir: "NO".

Cada niño y cada adulto lo vive de una manera, pero suele ser bastante común que, mientras ellos se divierten observando nuestra reacción, nosotros nos volvamos majaretas intentando ofrecerles la luna. Esto -que según a quién- le puede ocasionar algún que otro sofoco, no es más que una estupenda señal de que el bebé se está haciendo mayor y de que cada día es más consciente de su cuerpo. A medida que su consciencia crece, va adquiriendo distancia del cuerpo de su madre (que hasta ahora identificaba como suyo).

A partir de entonces, Leo dejará de referirse a sí mismo como "Leo" o "el nene" y comenzará a decir "YO". Esta autoconciencia se traducirá lentamente en el juego en una búsqueda y reconocimiento paulatino del otro. Poco a poco se abre la puerta hacia el juego social.

Como es una etapa de especial deleite en la música y en el ritmo, dos de las tres propuestas que hemos elegido son musicales.

Metalófono.  Una de las opciones más bellas y artísticas para desarrollar a esta edad el oído y la coordinación ojo mano. Un objeto creado para traer paz y armonía allí donde se haga sonar (imagen superior).

 

Árbol musical. Todo un descubrimiento del que nos hemos enamorado en LoraLora. Siempre nos ha gustado, pero como pasa a menudo con los buenos juguetes, resulta que no deja de sorprendernos. El sonido mágico que hace la bolita cuando la dejamos caer por sus hojas multicolores atrapa misteriosamente la atención de pequeños y mayores. Su estructura ascendente -casualmente similar a la de nuestra columna vertebral-  con colores cada vez más luminosos y livianos, propone un sutil juego de equilibrio con la fuerza de la gravedad que empuja a la bolita a través de sus hojas. El  sonido agradable y rítmico que genera, satisface al oído y al sistema rítmico. Un juguete que aporta una imagen bella y artística del momento que vive el niño físicamente. Un juguete lleno de magia con el niño empatiza fácilmente, ayudándole en su crecimiento y desarrollo del habla.

Muñecas nanchen. Bonitos y tiernos muñecos artesanales hechos de algodón orgánico que cuidan el sentido del tacto. Idóneos para  el despertar del juego simbólico y social. Diseñados para reflejar el momento físico y anímico del niño. Sus suaves y redonditos miembros harán que el niño lo acoja con ternura en su juego.

 

Esperamos haberos ayudado en esta labor tan importante que como: padres, tíos, abuelos, padrinos... tenemos durante esta época. ¡Os deseamos mucha luz en vuestra labor!

Hace muchísimos años, tres sabios reyes astrónomos, iluminados por una estrella de luz, viajaron desde muy lejos para contemplar y agradecer la verdad y el amor más puros...

 

 

 


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