LA GUÍA PARA VIVIR UN OTOÑO INCREÍBLE
El Otoño es el momento ideal para conectar con tu esencia e incorporar nuevos hábitos reparadores. Momento ideal para resetear.
Es una estación de transición. Las horas de luz se van acortando y la Naturaleza se recoge para gestar un crecimiento interno y pausado. Es el momento ideal para, acompañados de la Naturaleza, hacer el mismo proceso de mirada y crecimiento interior con el objetivo de sentirnos bien. Es un momento estupendo para empezar a cuidarse (o retomarlo) y mimarse.
El día a día ajetreado, los mil quehaceres y actividades nos impiden a veces disfrutar de las pequeñas cosas que nos trae la Vida.
Con esta guía queremos darte unas sencillas pinceladas para vivir un Otoño increíble.
LA VOLUNTAD
Comenzamos con este "gran pastel".
La constancia. Mantener los hábitos. No perder la ilusión y mantener la voluntad a raya es la clave.
Te animo a que te agarres a ella y tengas presente que es por tu bienestar y, por ende, la de todos los que te rodean. Es cuestión de empezar, de ponerse en marcha.
Anímate y pon en práctica estos hábitos, estas pinceladas curativas para sentirte bien.
No están en orden de importancia. Son sólo inspiración para que los conviertas en tuyos. Cada cual tiene que ver las que le interesan, las que quiere o puede llevar a cabo o las que descarta automáticamente. Puedes empezar por una e ir incorporando las que más resuenen contigo paulatinamente.
Todas son fuente de energía. Todas son gratuitas. Todas requieren poco tiempo. Son pequeños y sencillos gestos. Si los integras los primeros días, el hábito se crea fácilmente. ¡Anímate!

1. Empieza tu día con un par de minutos de respiración consciente
Hondo, llena tus pulmones con calma y exhala laaaaargo por la boca. Puedes incluso emitir un sonido de suspiro si el cuerpo te lo pide. Alarga la expiración lo que puedas, para y vuelve a inspirar.
Al exhalar por la garganta movilizamos la energía que se está bloqueando en el cuerpo. Es una forma de "sacar fuera” lo que te está preocupando o tensionando.
Puedes repetirlo varias veces al día como un “alto” al ajetreo. Verás qué bien te sienta y, realmente, lo puedes hacer en cualquier sitio: con los niños si te sientes abrumada, en el trabajo, en casa, en la calle, en un paseo por la Naturaleza...
En este post te explicamos dos técnicas de respiración básicas y sencillas.
2. Medita cinco minutos
El Otoño es un momento ideal para introducir la meditación en tu rutina diaria. Siéntate a meditar y verás qué bien sienta ese ratito dedicado. Cinco minutos al día son suficientes para notar cambios. Te ayudará, sin duda, a calmar la mente y equilibrar emociones.
Hay varias técnicas de meditación que puedes explorar, incluso puedes encontrar meditaciones guiadas si te cuesta hacerlo al principio.
Yo te cuento una forma de meditación sencilla:
- Primero de todo encuentra un lugar tranquilo, donde puedas estar cómoda y sin interrupciones (o con las menos posibles 😅).
- Define un tiempo determinado. Puedes comenzar con 5 minutos y notar grandes beneficios. Lo importante no es el tiempo, sino la acción de ponerte a ello.
- Pon atención en tu respiración. Cierra los ojos y siente cómo es la inspiración y cómo es la expiración. No intentes controlarla, simplemente observa su ritmo.
- Los pensamientos irán y vendrán. Déjalos pasar y continúa prestando atención en la respiración. La clave está en no luchar contra estos pensamientos, sino volver a enfocarse en la respiración, sin juzgarse ni frustrarse.
- Mantén una postura cómoda. Si estás sentado mantén la espalda recta pero relajada. Puedes poner los brazos en el pecho, como si estuvieras rezando, o apoyados en las piernas. Si prefieres estar tumbada, asegúrate de no quedarte dormida. El objetivo es estar presente. 😉
- La meditación requiere paciencia y constancia. No te desesperes si tus pensamientos van y vienen continuamente o si no puedes relajarte de inmediato. Cada sesión es un aprendizaje. Sigue con ello.

Puedes encender unas velas para centrar más el momento o utilizar la esterilla de lana Eco que te transportarán a un estado muy consciente. En la colección Wellness y Bienestar encontrarás accesorios maravillosos para cuidarte.
3. Muévete
Sí, moverse es totalmente beneficioso. Andar, realizar estiramientos, hacer unos sencillos ejercicios para activarse y llenarse de energía, realizar algún deporte...
Cuando estés cansada de estar en el ordenador o ves que la energía baja a pasos agigantados levántate y da una vuelta, vete al baño o lo que puedas hacer. Muévete. Verás cómo la energía te acompaña de nuevo.
4. Contacto con la naturaleza
El aire fresco del otoño es revitalizante. Si puedes camina al aire libre, observando los colores y sonidos de la estación. Este hábito no sólo mejora tu salud sino que te conecta con el presente.
Si no puedes salir a pasear en la naturaleza, cuida una planta. Riégala cuando toque y observa su crecimiento y cómo va cambiando.

5. Rato en silencio
Como decía Pitágoras “El comienzo de la sabiduría es el silencio”. Encuentra un rato de silencio al día.
Aunque sea a la noche antes de dormir. Para aquietar todo lo vivido. Para parar. Para estar. Para sentir. Resérvate un rato de silencio.
6. Cuida la hidratación
El otoño y el cambio de temperatura invita a beber infusiones y bebidas calientes que te hacen sentir bien y mantienen tu cuerpo hidratado.
7. Agradece
Un buen momento para hacerlo es, por ejemplo, la ducha. Agradece las cosas buenas que hay en tu vida: tus hijos, la salud, esa casa tan bonita...
El dar las gracias es una forma muy rápida de diluir conflictos y elevar la energía. Aunque no te guste lo que ha pasado, da las gracias.
También puedes tomar unos minutos todas las noches para reflexionar sobre tres cosas por las que estás agradecida. Te ayudará a mejorar tu estado de ánimo y terminarás el día con una nota positiva,
Agradecer los alimentos y a quien los ha preparado es una estupenda forma de empezar a comer y nos conecta mucho.
8. Tiempo para ti
Lo ideal sería que todas tuviéramos nuestro ratito diario de desconexión. Intenta reservar momentos para realizar alguna actividad que te guste como leer pintar, practicar un hobby...
Si lo ves difícil puedes optar por la meditación o por alguna de las técnica de respiración de las que te hablo en este post.
9. Pequeños rituales
Puedes terminar el día cuidándote conscientemente. En lugar de lavarte la cara a todo correr o no hacerlo, dedica unos minutos para mimarte. Siente el agua templada, termina con agua fresquita para la limpieza. Huele la crema hidratante y date un masaje para aplicarla. Ya sabes que sienta muy bien.
10. Desconecta las pantallas antes de ir a dormir
Es tentador coger el móvil al acostarte, pero, en lugar de hacerlo intenta leer un poco para tranquilizar tu cabeza. Una buena lectura es estupenda para que el sueño te acompañe y tu descanso sea más reparador.

La clave está en la constancia. La verdadera transformación ocurre cuando practicas estos hábitos con intención y regularidad. Cada vez que eliges respirar con calma, salir a caminar o meditar es un triunfo. No subestimes el poder de los pequeños pasos.
Tip
Es de ayuda ponerse recordatorios visuales de motivación.
En momentos duros, en momentos en los que tienes menos energía o estás demasiado saturada, un mensaje en un espejo te puede sacar una sonrisa y hacer cambiar tu día.
¿Te animas a tener un otoño estupendo?.

Mila esker Arantxa. Me encanta que te guste. 🥰
Muchas gracias por tu comentario. Nos carga de energías para seguir escribiendo. 😊
Un millón de gracias por el post, por invertir vuestro tiempo en cuidarnos 🙏🏼🙏🏼🙏🏼
Mila esker!
Ideas y palabras bonitas y enriquecedoras.
Gracias
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